PANTER, fabricante nacional y marca líder de calzado de seguridad y de uso profesional, ha cosechado gran éxito en el último certamen de SICUR, presentando sus ultimas novedades e innovaciones, además de su completo catálogo de referencias dirigido a un gran abanico profesional: industria, ferretería, bricolaje, construcción, equipos de intervención, alimentación, agrícola, química, sanidad…
Entre las novedades que presentó la firma alicantina destacan las siguientes propuestas:

El sector se mantiene dentro de su monotonía convulsiva. Independientemente de las crisis, rescates, preferentes y demás cuestiones que lesionan nuestros fundamentos y creencias en unos dirigentes que son incapaces de salir por sí solos de esta coyuntura, el sector de la ferretería sigue inmerso en la incertidumbre de las fusiones, vengan de cualquier lado, porque ahora buscamos una globalización sectorial que abría que haber asumido antes o no haber destruido lo que estaba consolidado. Pero esto es así, se incorporan nuevas personas que quieren aportar sus propias ideas hacia un sector condenadamente inmovilista, pero necesitado del cambio. La ferretería  debe cambiar muchas cosas para adaptarse a los vientos de cambio. Sin embargo, no podemos olvidar que para que cambien las estructuras, antes deben cambiar las personas, a nivel de planteamientos.

La gran estructura diseñada por Ricardo López ha dicho adiós después de 30 años de existencia en el que el entorno cooperativo mantuvo una posición de liderazgo en la distribución de ferretería.

Recordamos Ferrokey un gran concepto de cadena en desarrollo que ha permitido que algunas cooperativas se desarrollaran o mantuvieran en el mercado, gracias al diseño de las campañas diseñadas por los equipos comerciales, dotados de gran talante profesional. ANCOFE durante años ha tirado de los hilos sectoriales y varias de sus cooperativas se han situado a la cabeza de los acontecimientos y presionado para ser el jefe de la partida. Muchas personas y muchos momentos importantes para el sector de la ferretería que ahora pasan al limbo de los recuerdos.

Después de que cada vez que escuchamos la televisión y las inquietantes noticias financieras y laborales sobre nuestro país y con la palabra reformas utilizada hasta la saciedad, sin que el ciudadano de a pié ni los profesionales encuentren algo que les beneficie en las comentadas medidas, al final entre una serie de futuras actuaciones que no dejan de perjudicar al bolsillo del ciudadano, por fin encontramos una medida que pueda favorecer la creación de empleo.

En nuestro anterior número vimos una interesante entrevista con Alfredo Díaz y su ambicioso proyecto de refundición de la distribución tradicional que sería muy interesante para el sector, pero que antes debe obligatoriamente pasar por una serie de fusiones y acuerdos que deben empezar por su propia organización.

Por más que queramos hablar de otros temas, la actualidad manda y la globalización a la que apunta el canal ferretero es noticia de primera página.

Los ejemplos de Solfer (COFERDROZA, CECOFERSA y COARCO) y C+C (COMAFE y COFAC) son el inicio de la creación de grandes grupos dentro del sector. Lo que sucede es que cada cual debe llevar su camino y su tiempo. Estas fusiones o colaboraciones, según sea la forma adoptada, no son flor de un día. Es necesario establecer un proyecto, ejecutar unos tiempos, lograr los apoyos necesarios, antes de poner en marcha el procedimiento y convertirlo en un objetivo.

Durante años, la llegada del mes de marzo era la fecha esperada por el sector ferretero español para desplazarse a la localidad alemana de Colonia. Fabricantes, distribuidores y ferreteros independientes acudían a esta feria para encontrar nuevos contactos, mantener los mismos internacionales o encontrar nuevos productos que introducir en nuestro país para potenciar su negocio. El protagonismo de los profesionales españoles fue in crescendo a lo largo de los años con una importante cuota de participación a todos los niveles, lo que se ha tradujo en importantes beneficios y la introducción de muchas marcas extranjeras en nuestro país y el desarrollo de nuestros fabricantes en el mercado exterior.

AGREFEMA se ha movilizado inmediatamente de que saltara la noticia del Anteproyecto de Ley sobre liberalización de horarios comerciales en la comunidad de Madrid. Lo que sucede es que cuando la Administración, sea del signo que sea, se le mete en la cabeza algo, lo saco adelante contra viento y marea.

Sin embargo, este tema no es nuevo. Miguel Rodríguez, anterior presidente de AGREFEMA puede dar fe de ello, cuando a principios de los 90 hubo movilizaciones, manifestaciones y alguna que otra carga policial por la calle Preciados de Madrid, con alguna lesión para ferreteros de edad avanzada. Al final se logró parar la liberalización, pero a la larga Madrid se convirtió en la comunidad que más domingos y festivos ha abierto durante los últimos años.

Reconozco que aquí nos falta el corporativismo catalán. Allí son muy conscientes de la importancia del comercio, una vez minimizado el tejido industrial. Fueron los más restrictivos a la hora de poner limitaciones a horarios, festivos y aperturas. De momento todavía se salvan, pero cuando el melón empieza a dar vueltas al final salpicará a todos, porque de lo malo se aprende.

Llevábamos una buena época sin que se especulara sobre la libertad de horarios y aperturas bonificadas o libres de impuestos (casi).

Madrid ha sido pionera en muchas cosas y avances, pero históricamente va a quedar como la primera comunidad que ha implantado (o va a implantar) la liberalización total de horarios y de aperturas de nuevos establecimientos sin necesidad de esperar al trámite de la licencia de apertura.

La posibilidad de abrir 365 días al año y 24 horas al día, se antoja como algo excesivo para las posibilidades del comercio minorista. Lo cierto es que esta normativa posibilita a los más pequeños para abrir más, pero no se tiene en cuenta que, precisamente ellos son los que menos posibilidades tienen para tener la tienda abierta todo el día.

El pasado 18 de enero, HMY YUDIGAR y la Universidad de Zaragoza firmaron una Cátedra para impulsar los programas de formación práctica para los estudiantes universitarios, la formación continuada de los profesionales de la compañía y el desarrollo de proyectos de investigación conjuntos.

Ambas partes colaborarán además, a través de intercambios con otras universidades, en actividades académicas complementarias y la concesión de becas y premios.