Ferretería, cerrajería, suministro industrial y bricolaje.

Lunes, 09 Julio 2012 11:24

El retorno a los valores

Written by 
Rate this item
(0 votes)

El sector se mantiene dentro de su monotonía convulsiva. Independientemente de las crisis, rescates, preferentes y demás cuestiones que lesionan nuestros fundamentos y creencias en unos dirigentes que son incapaces de salir por sí solos de esta coyuntura, el sector de la ferretería sigue inmerso en la incertidumbre de las fusiones, vengan de cualquier lado, porque ahora buscamos una globalización sectorial que abría que haber asumido antes o no haber destruido lo que estaba consolidado. Pero esto es así, se incorporan nuevas personas que quieren aportar sus propias ideas hacia un sector condenadamente inmovilista, pero necesitado del cambio. La ferretería  debe cambiar muchas cosas para adaptarse a los vientos de cambio. Sin embargo, no podemos olvidar que para que cambien las estructuras, antes deben cambiar las personas, a nivel de planteamientos.

Un sector poco afecto a los cambios, no puede cambiar de la noche a la mañana. Antes se debe convencer a las personas de las ventajas de ese giro empresarial, o esperar al cambio generacional que asuma otros planteamientos que se asocien con el espíritu de cambio. La ferretería no deja de ser un negocio familiar en el que se inculcan los valores conservadores, amparados en una situación habitual de rentabilidad que no ayudan a buscar el cambio, a no ser que llegue una crisis de estas y fuerce a que se busquen nuevos caminos para volver al sendero de la rentabilidad.

Lo primero que tiene que meterse en la cabeza el ferretero es que debe potenciar su papel de empresario y olvidarse de lograr únicamente buenas condiciones de compra para forzar luego el margen y obtener buenos beneficios. Porque  ahora mismo las ventas escasean y no se encuentran altas rotaciones, además de que los resultados deben venir por la vía de la gestión y no de la especulación.

El ferretero siempre ha tenido unos valores profesionales de  seriedad, respeto, prescripción y colaboración con sus proveedores. Estos valores se están perdiendo en una fase de ¡sálvese quien pueda!, en la que  presionar se ha convertido en el deporte de moda en detrimento de la negociación, colaboración y hacer negocio, que es una cuestión de dos partes, no sólo de una. Y recordemos que los proveedores pasan por una fase difícil en la que a veces no pueden exportar, porque no tienen stock o carecen de liquidez para la materia prima.

Debemos recuperar el espíritu de antaño y echar una mano a proveedores y representantes, ahora en horas bajas, porque anteriormente han colaborado a que el negocio se mantenga donde está ahora. Son tiempos difíciles para todos, pero sí no recuperamos nuestros valores tradicionales, esto no va a ser lo que era, aunque haya algunas personas que se empeñen en mostrarnos un sector ideal, que todavía tenemos que conquistar.
¡Ah! Y para acabar, y especial para los grandes gurús sectoriales, las pequeñas ferreterías de barrio, condenadas a desaparecer,  según todos los datos, ahora mismo son las que mejor soportan la crisis. Lo digo por si alguien quiere tomar notas para un libro.

Read 3330 times Last modified on Lunes, 15 Octubre 2012 10:56
Login to post comments