pero todavía realizaba viajes comerciales a la otra parte del
mundo, aunque ya en contadas ocasiones.
Bernardo había empezado muy joven su andadura empresarial,
desde su querida Alaior. Unificó las empresas familiares y logró
convertirse en el principal fabricante español de bisagras y uno
de los principales del mundo. Gran aficionado al fútbol, jugó en
su juventud, presidió al equipo de su pueblo y era socio del
Espanyol, del que no quiso formar parte de la junta en repetidas
ocasiones. Ya no veía muchos partidos en directo , salvo los
derbys con Barça y Madrid, del que guardaba una buena amistad
con su actual presidente Florentino Pérez.
Sin embargo, la calidad humana de Bernardo estaba por encima
de todo esto. Gran colaborador de la fundación Txema Elorza,
ni siquiera se inmutó cuando no logró el premio de la fundación,
sino que se fundió un abrazo con el ganador.
Persona correcta, educada, siempre con una sonrisa y su
cigarrillo, hasta que se prohibió en las ferias. Pendiente de todo,
de sus amigos, sus clientes y de lo que ocurriera en el sector, así
como de su empresa en la que los empleados eran parte de su
familia. Todos los viernes era obligatoria la partida de Dominó
en la que tomaba parte algún compañero.
Su legado está en buenas manos, porque ha sabido influir en
su familia y compañeros su forma de obrar, aunque el hueco
que deja es muy grande, a pesar de que había ya delegado en
casi todo.
Dejo para el final nuestra relación. Muchos años de ferias,
recepciones o conversaciones. Sin embargo, para mi siempre
quedará grabado el fin de semana que pasé hace dos
septiembres. Sí teníamos una mistad comercial, en esos días
quedó sellada la amistad personal. Conocí Menorca y a unas
grandes personas que habían encontrado su pequeño paraíso
en ese rincón que se llama Fornells, lugar al que Bernardo se
escapaba en cuanto podía, a escasos kilómetros de Alaior. Espero
me haya perdonado el día que le desperté de madrugada en
Sudamérica y quedo en el compromiso de lograr que “Albertito”
te visite en Menorca, aunque tu ya no estés presente. Hasta
siempre amigo.