Sin embargo, eso no significa que no se haya cuidado la calidad de sus servicios, ni que se hayan buscado personajes y temas de rabiosa actualidad del bricolaje.
Y desarrollar aquellos temas que pueden estar en boca de todos, pero que nadie intenta saltar a la palestra.
Eurobrico tiene claros cuales son sus objetivos y no se va a apartar de ellos, porque ha encontrado el camino del éxito.
Engordar las cifras de visitantes es importante, pero no decisivo, porque es más importante convertirse en punto de referencia sectorial, dentro de un mundo que no está tan masificado en nuestro país, pero que busca su espacio y su adaptación a las necesidades de la sociedad española. No se cuenta con que asista una gran masa de visitantes, aunque se haya juntado con otras ferias para hacer cifra, pero sí se espera que acudan todos los compradores de los grandes que ayudarán a lograr cifras y hacer atractivo el evento para los expositores que siempre han confiado en el salón.
Además, como dice su presidente Luís Franco, la feria siempre aporta algunas sorpresa interesante que aumente el bagaje positivo de la muestra. Lo importante es que se han cubierto con holgura los objetivos de exposición y ahora hace falta que la distribución haga su parte y acuda al recinto valenciano con el toque profesional que requiere el acto. Confiemos en ello y que esos tres días valencianos sirvan del necesario revulsivo que empuje al sector hacia la ansiada recuperación.