Ferroforma es un fiel reflejo del sector y no se le puede pedir que resuelva los problemas de los proveedores que durante todo el año no son capaces de solucionar. También habría que pedirles a estos muros de lamentaciones, sí se han preparado bien para la feria : contacto previo con clientes, incentivo para la visita, ofertas concretas, análisis de marketing para ofrecer la mejor imagen, es decir, todo lo que no se hacia antes, porque no hacía falta, pero que ahora es necesario tener al día sí queremos que los clientes vengan a visitarnos.
Para éstos, también cabría una reflexión. Muco pedir, mucho regatear, pero a la hora de la verdad dejamos completamente despojados de apoyo a esos proveedores que luchan a diario para mantener su puesto en el difícil mercado actual y que acuden a la feria con la ilusión de ganar terreno, para que luego sus clientes no sean capaces de captar su esfuerzo y no les regalen con una visita de apoyo.
Nuestro sector, a pesar de que la irrupción de los grupos y centrales de compra han colaborado mucho a su unión, todavía goza de un gran nivel de aislamiento.
Ferroforma es una buena oportunidad para salir de él, compartir experiencias, ver otros métodos de trabajo, alguna novedad, etc. Sí desaprovechamos esto, no nos va a quedar nada donde podamos unir al sector y adquirir conocimientos,  compartir realidades, éxito o fracaso, en suma, mantenerse vivos dentro del sector. La nostalgia es mala compañera, porque nos aisla de la realidad y ahora, más que nunca hay luchar, dar un golpe de imaginación e intentar que cambien las cosas, porque sí seguimos igual, ya hemos visto que no vamos a ningún sitio. Mirando y escuchando se aprende, y sólo por eso merecería acudir a una feria de este nivel, que además es casi la única experiencia que poder contemplar en este país..
Así que, ni adulemos ni enterremos a Ferroforma, porque tiene perfecta cabida en nuestro devenir y aún tiene que dar muchas jornadas de satisfacción al sector. Cuenta con una directora joven y entusiasta como Arrate Tellaetxe, que ha aportado una dosis de vitalidad y confianza y es hora de devolvérsela. En un entorno difícil  ha sido capaz de lograr mantener las cifras de 2011, así que merece la confianza y el apoyo necesario para que en 2015 Ferroforma vuelva a convocar el sector y que este le respalde con su presencia y participación en los muchos actos que segurón serán capaces de ponerlos a disposición de los ferreteros. Así que, desde ahora nos citamos en Bilbo para 2015.