Ferretería, cerrajería, suministro industrial y bricolaje.

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antonio-alvarez optEn los últimos tiempos apreciamos que se inauguran nuevos centros o se remodelan tiendas, bien independientes o con las enseñas de su grupo.
Eso no deja de ser un buen augurio de que la gente quiere cuidar su imagen, mejorar y cambio el concepto de gasto por el de inversión, cosa que todavía no se refleja en la mente de muchos ferreteros.

antonio-alvarez optHan pasado los momentos de gloria de los viajes a China y las importaciones indiscriminadas en las que se traía de todo a cualquier precio. Como el mercado lo recepcionaba también todo, pues cada cual más feliz. Ahora las circunstancias han cambiado, porque China ha cambiado. Y siguiendo con la palabrita cambio, a cuestas, pues también los precios ya no son tan rentables. Hay que saber elegir muy bien donde se compra para no salir escaldado y para ello hay empresas aquí en España que se dedican a buscar ese producto al precio más competitivo que se pueda encontrar ¿secretos, misterios?. No,  buena planificación  y conocimiento de mercado para acudir al lugar idóneo y dar un servicio completo al cliente para que repita la experiencia. Eso tampoco está al alcance de todos, aunque aquí sí podemos aconsejarle con quien trabajar.

antonio-alvarez optPrincipalmente porque se han marchado algunos amigos entrañables con los que no volveremos a compartir, conversaciones, experiencia y sobre todo, amistad.
Sectorialmente tampoco tenemos muchos argumentos para que este 2013  sea digno de mención. El fondo parece que nunca llega y la situación se mantiene  complicada en nuestros hogares. La inseguridad frena el consumo y con ello las empresas fabricantes y distribuidoras se mantiene en la incertidumbre de que camino elegir. Conservadurismo o innovación, pero innovar ¿cómo y para qué?, sí todavía no existe esa alegría consumista que se frenó en el verano de 2008.

antonio-alvarez optCuando se iniciabas el mes de agosto en el que casi todo el
mundo se va de vacaciones y algunos esperábamos poder
iniciarlas, a la hora de la comida del primer domingo del mes
recibía la cruel noticia, Bernardo Pons nos había dejado el día
anterior, increible, pero cierto.
Bernardo Pons había llegado a los 67 años, pero se resistía a
jubilarse, porque su empresa era su vida. Se quejaba de que sus
hijos (Bernardo y Sissi) no le dejaban ir a las ferias completas,

Conozco a Jordi Suari desde hace más de 10 años. Es uno de
los culpables junto a Pablo Muñoz de que me interesara por
el emocionante mundo de la cerrajería.

2014 ya se acaba y no creemos que vaya a suponer ningún tipo de recuerdo para el sector. No se han producido hechos reseñables y terminamos el año casi igual que lo empezamos.
Es cierto que a nivel de macroeconomía las cosas van mejor, nuestra deuda ronda los 100 puntos, cuando andábamos cerca de los 400, las cifras del paro también son positivas, los adheridos a la Seguridad Social han crecido, los autónomos también e incluso los índices de actividad también han crecido. Los créditos están ahí, aunque los intereses son muy altos y sirven para que los bancos hagan sus negocios con los tipos de interés, independientemente de que prestan dinero al que lo tiene y le pueden sacar algo a nivel de garantías, porque a quien de verdad lo necesitan no es tan fácil acceder a esos créditos, si no encuentran de donde tirar en caso de impago.

Durante muchos años el canal ferretero desarrolló una singladura continuista basada en al falta de competencia a grandes rasgos. La irrupción del hipermercado y después de las grandes superficies de bricolaje, llevaron consigo la pérdida del papel preponderante de la ferretería en la distribución de los productos característicos, hasta entonces.
Hubo que buscar una estrategia defensiva para recuperar a ese cliente que te visitaba para informarse del producto y luego iba al hipermercado a comprar, porque era más barato. Esa estrategia se basó en el poder de prescripción y en el buen consejo profesional para contrarrestar la influencia del precio de la gran superficie. Se apoyaron en ello y lo defendieron hasta la saciedad sin que se lograran resultados espectaculares, pero al menos, se logró que estos argumentos unidos a la proximidad y la confianza surtieran efecto y se mantuviera una clientela fiel ávida de obtener información antes de efectuar la compra.

Nos encontramos prácticamente en el mes de noviembre y 2014 está en sus coletazos finales. Echando la vista atrás, no se puede decir que haya sido un año de grandes movimientos, aunque sí de grandes presagios, como la conocida serie de canal +, “Juego de Tronos”, que siempre parece que va a haber acción y todo se diluye en la cantidad inmensa de situaciones y personajes.
Profer inició su andadura haciendo poco ruido para luego comprar Fercodis y ampliar su espectro de cara a los atribulados fabricantes, que siempre se quejan, pero que siempre pasan por el “ojo de la aguja”.
COMAFE saltó de NCC e hizo retemblar los cimientos de ese nuevo cooperativismo de sociedad limitada. Pero, al final más de lo mismo, nuevos grupos, aumento de la atomización ferretera y los fabricantes haciendo cola para intentar meterse en la organización e intentar lograr las ventas que no logran cada día en sus negociaciones.

Durante los últimos días y en diferentes lugares , hemos oído la misma frase, “tenemos que hacer que el cliente venga a nuestras tiendas y que disfrute de la compra. Tenemos que lograr que el cliente acuda a las ferreterías a ir de compras y no sólo a comprar cuando necesita algo”. Buena frase y mejor objetivo nada fácil de cumplir. Y no es que los ferreteros no estén facultados para lograrlo, sino porque deben cambiar muchas cosas y muchos conceptos para recuperar a ese cliente que hemos perdido.
Hay que reconocer que nuestros productos no enamoran como los otros establecimientos, pero nuestras tiendas tienen una gran dosis emocional. La proximidad, el consejo amigo, la solución a una tragedia, etc eso se consigue en el ferretero del barrio, que es como de la familia, o al manos lo era.

Hemos repetido hasta al saciedad que las ferias necesitan reinventarse, sí quieren recuperar el papel protagonista sectorial del que gozaron en el siglo XX. Sus principales fundamentos, Internet y las nuevas tecnologías los han hecho trizas, ya que el ferretero no necesita moverse de su casa para obtener información y los propios productos sin necesidad de tener que invertir en viajes y alojamientos. Esto es un hecho y obviarlo no conduce a nada.