Primero hablemos de Pepe por proximidad y mayor contacto personal. Una vida intensa marcada por la tragedia de su enfermedad que le dejó dormido la mayor parte de su cuerpo. Pero no sirvió para acabar con él, ni mucho menos. Se encaramó a durísimos ejercicios de recuperación, habilitó su coche para poder conducir y mantuvo su espíritu emprendedor al frente de RECOFER junto al bueno de Carlitos. Muchas fueron las reuniones que mantuvimos en el despacho de Fernández de los Ríos y muchas las clases recibidas sobre la representación comercial y la atención al cliente. Formación impagable, sólo retribuida por una gran amistad que nos permitió editar un entrañable libro y el proyecto de otro que quedó en el olvido, cuando las fuerzas empezaron a fallar. El Colegio de Agentes Comerciales le echará de menos, por su impulso y el logro obtenido de conseguir que se diseñara una estatua al Agente Comercial en la madrileña Atocha. Cuando lo vea, siempre me recordará a ti Pepe.
En este sector quien no conocía a Ángel Urquizu, presente en todos los foros y hasta el final de su vida comercial, de viaje en viaje en el despacho o la tienda de sus clientes. Persona de calle, de trato afable, puso a Ruedas Alex a la cabeza del sector de la rueda junto a José Asens. Hablar con él era estar ante una clase magistral de buen trato, visión de negocio y colaboración al máximo para que todos quedáramos contentos con el asunto. Es quizás de las personas que menos he visitado en fábrica, pero que siempre he conversado en las ferias y en sus múltiples visitas a la capital de España. Recuerdo con cariño que me costó 14 años el llegar a tutearnos y fue durante la organización de las Jornadas Ferreteras por las que apostó más que nadie. Rafael García Herenas me lo recordaba hace unos días, en que vinieron a visitarme a mi oficina, en un momento difícil para sacar adelante esas jornadas. Ángel me contagió su entusiasmo y energía para revitalizarme. Y luego durante la comida en un querido restaurante de Vallecas pasó a tutearme hasta l final de sus días. Será difícil no hablar con tu hijo de ti.