La climatología de nuestra región, con cuatro estaciones bien diferenciadas, hacen del hábito de tender la ropa una tarea que en periodos determinados del año requieren de soluciones precisas y adaptadas a nuestros espacios y necesidades.
En las últimas décadas la construcción de viviendas ha llevado dos claras tendencias; por un lado edificaciones reducidas para adaptarse a espacios urbanos y orientadas a habitantes solter@s y a familias monoparentales; y por otro, hacia viviendas unifamiliares principalmente en áreas periféricas, donde imperan los espacios abiertos y estancias de un tamaño superior a la media.
Esta tendencia requiere de nuevas soluciones adaptadas a los distintos espacios.
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