El grupo CNA Group, que controla Fagor CNA Group, iniciará la producción de termos (EDESA) en la factoría de Basauri en el primer trimestre de 2015. Con ello se generarán 40 puestos de trabajo y una previsión de ventas de 60.000 unidades anuales.
CNA Group es el adjudicatario de los activos de Fagor Group, EDESA y asimismo propietario de la catalana Cata. La reapertura de EDESA responde a un doble objetivo, por una parte evaluar el estado de las líneas productivas y de facilitar el arranque comercial, cuanto antes, dentro del plan elaborado por el nuevo propietario y encargado a 20 expertos de los departamentos comercial y de marketing.
También se ha puesto en marcha la vuelta a la actividad comercial y se han generado contactos con antiguos vendedores para que el daño producido por la inactividad sea mínimo y que las marcas Fagor y EDESA puedan volver a verse por todos los establecimientos del país.
Por otro lado se comunica que esta actividad en Basauri tiene fecha de caducidad, ya que a finales de 2015, la producción se trasladará a otras plantas que posee el grupo en Euskadi por motivos estructurales.
La decisión de concluir la actividad de la planta vizcaína se debe a que ‘requiere una gran inversión’ para adecuarse a las normativas de seguridad y medioambientales. Para Fagor CNA Group esto supone ‘un coste inabordable’ y haría ‘inviable’ el proyecto. Además indican que ‘debido a las bajas cantidades de producción previstas en Basauri supondría un coste fijo de alquiler y mantenimiento demasiado elevado’. En base a los estudios de viabilidad realizado sobre la producción de termos eléctricos de Edesa se hace necesario ‘racionalizar el catálogo’, lo que ‘conllevará una reducción de productos a fabricar’.
Fagor CNA Group señala, en un comunicado que su objetivo ‘ha sido siempre la apuesta por la creación de empleo, por la continuidad de la fabricación en el País Vasco y una apuesta decidida por la innovación’. Para ello, Fagor CNA Group cree necesario ‘optar por la sostenibilidad de las diferentes actividades, su competitividad y su eficiencia, evitando la fragmentación de centros productivos y centralizando las plantas industriales en una única ubicación, siempre dentro de la CAV’.
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