ferreteros de cerrajería y los propios profesionales de la cerrajería.
Un notable esfuerzo del que nos sentimos satisfechos
con la vocación del deber cumplido y no el aprovechamiento
de un congreso para justifi car una publicación.
Las tornas parecen cambiar y ya no es la UCES y otras organizaciones
quienes demandan de la Administración soluciones,
sino que los Cuerpos de Seguridad del Estado son ahora los
que consultan con UCES sobre temas de seguridad, técnicas
de trabajo y soluciones para proteger o aumentar la seguridad
en nuestros hogares. No es un todo, pero sí un comienzo de
que las cosas puedan cambiar. No somos optimistas en que se
vaya a acelerar el reconocimiento profesional para el cerrajero,
pero es un comienzo de que las cosas pueden cambiar para
este colectivo, maltratado por una “leyenda” provocado por se
intrusismo que la falta de legislación permite que se propague
e incremente.
Quizás el próximo paso sea el potenciar las campañas de información
hacia los consumidores con el fi n de que tomen conciencia
de la seguridad y se involucren en ella. La educación
del consumidor hacia la seguridad, así como el conocimiento
de los productos y labor de los profesionales, es la nueva batalla
que se debe librar con la coordinación de todos los estamentos,
sin que ello provoque una alarma social, como temen
la Administración, sino que por medio de estas acciones hay
que crear una conciencia social segura que haga invertir en seguridad
a los ciudadanos y contar con el consejo profesional
de quienes mejor pueden hacerlo, los profesionales de la cerrajería,
perfectamente identifi cados y amparados por un carnet
profesional que impida a los intrusistas mantener esa laguna
legal que les permite practicar esos abusos que ensanchan
sea desdichada “leyenda negra” que tanto escuchamos.
Del mismo modo, las mesas redondas nos han mostrado el interés
de todos los estamentos sectoriales de hablar, colaborar,
establecer mejoras y avanzar juntos en el escabrosos asunto de
las homologaciones que impidan que se trabaje con productos
obsoletos, de baja calidad y de escasa seguridad.
Primeros apuntes, pero primeros puntos de contacto d cara a
encontrar soluciones, porque al fi nal el negocio es para todos
y sí el consumidor adquiere mejor información (además de
los precios por Internet que deterioran la realidad) y se deja
asesorar, obtendrá mayores niveles de seguridad. Muchas veces
hemos mencionada esta palabra durante este artículo, y la
verdad es que la seguridad absoluta no existe, pero sí se puede
alcanzar confi anza, bienestar y poner las cosas difíciles a los
amigos de lo ajeno.
Nosotros seguiremos a su lado e intentaremos aportar nuestro
granito de arena sin oportunismo, con trabajo y con satisfacción
de colaborar en la consecución de un objetivo (sueño)
fundamental para todos los cerrajeros españoles.